Realizar este curso fue difícil, una batalla constante desde el inicio del año, al realizar la solicitud correspondiente. Fue un año de obstáculos y pruebas, pero al iniciar el curso con veinticuatro alumnos nuestro Señor ya había puesto la seguridad en nuestros corazones “Una gran bendición venía”.
Trabajar por primera vez con Capellanes Militares Católicos y Evangélicos fue un gran reto, pero nuestro Señor escuchó las oraciones de sus santos y el Espíritu Santo nos llenó con un bautismo de amor a todos los presentes.
Quiero agradecer al Coronel Juan Noriega Jefe del Servicio de Capellanía del Ejército de Guatemala por todas las atenciones que tuvo para con los catedráticos y estudiantes, así como con nosotros, sabiendo que nuestro Señor dará la recompensa de sus riquezas en gloria y las bendiciones y prosperidad de acuerdo a su Buena, Santa, Agradable y Perfecta Voluntad.
Muchas Gracias por su apoyo